La perspectiva de Milton Friedman sobre la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ha sido objeto de un debate continuo en el mundo de los negocios y la ética empresarial. En su artículo de 1970, Friedman argumentó que la única responsabilidad legítima de una empresa es maximizar las ganancias para sus accionistas, lo que a menudo se interpreta como un rechazo de la RSE. Sin embargo, es importante considerar que Friedman es uno de los pocos autores en tomar una posición tan estricta en contra de la RSE.
Frente a la opinión de Friedman, numerosos pensadores y expertos han defendido una visión más amplia de la RSE. Argumentan que las empresas tienen la responsabilidad de considerar a todas sus partes interesadas, no solo a los accionistas, al tomar decisiones empresariales. La «Triple Bottom Line», que incluye la evaluación del impacto económico, social y ambiental de las empresas, ha ganado terreno como un enfoque más equilibrado.
Philip Kotler, un influyente experto en marketing, aboga por una RSE más inclusiva que considere el bienestar de empleados, clientes y comunidades locales. Argumenta que las empresas pueden prosperar al abordar temas como la justicia social y la sostenibilidad.
Michael Porter y Mark Kramer proponen el concepto de «Valor Compartido», que sugiere que las empresas pueden crear valor económico al mismo tiempo que abordan problemas sociales. Argumentan que la inversión en RSE puede ser beneficiosa para las empresas y la sociedad.
En resumen, mientras la opinión de Milton Friedman sobre la RSE es una perspectiva valiosa, es importante reconocer que su postura es una de las más extremas en el debate. Muchos expertos y líderes en el campo de la ética empresarial abogan por un enfoque más amplio de la RSE que considera el impacto social y ambiental de las empresas, y argumentan que esto puede ser beneficioso tanto para las empresas como para la sociedad en general. El debate sobre la RSE sigue siendo un tema candente y en evolución en el mundo empresarial.